Sentio ergo est

 

Acoges en tu ser el universo entero, dale la bienvenida, abrázalo. Todo el universo es tu universo y está dentro de ti. Y en ese universo que acoges está tu yo, que no eres tú.

El yo es un pensamiento entre pensamientos. Tú no piensas, eres pensado. 

El yo es un artefacto gramatical, un fantasma inventado por los predicados, el sujeto inexistente de pienso luego existo. Nadie piensa, hay pensamientos, eso es todo. El auténtico libro de todas las religiones es una gramática. Tu yo sólo existe en tus oraciones. 

Hay sensaciones, hay pensamientos, hay sentimientos. El yo es un almacén, una estantería, un álbum de fotos que cambian a cada instante, un cordel con el que se unen arbitrariamente sensaciones que no tienen que estar unidas. 

Déjate inundar por el universo sin gramáticas ni artefactos, siente y deja pasar, deja que sea lo que es sin juicios ni protagonismos, sin historia ni historias.

Estás invitado a ser, no traigas nada, en el ser ya hay de todo.