Presentación

Mentiría si dijera que sé por qué existe este blog. Mentiría si dijera que hay verdades y mentiras. Lo mejor es que no importa, que sólo importa lo que es.

Me fascina buscar lo que nos hace ser lo que somos, humanos, inteligencias encarnadas, conciencia despierta, que se ha dado de forma tan peculiar en este hominino, el último homo, el primate más cercano al chimpancé. El sapiens es fantástica y compleja-mente social, todos estamos en todos, todos somos todos, sin los demás ni siquiera sabríamos que somos. Primate erguido aventurero, curioso, explorador, osado, irresponsable y resistente, versátil, capaz de lo mejor y lo peor, empezó golpeando unas piedras hace dos millones de años, y se saltó todos los esquemas, hasta no saber ya lo que es. No puedo ver piedras sin emocionarme, sin ver allí el mismo corazón de lo humano.

Afán por conocer y por cuidar unos de los otros. Profundamente inocente en su pretensión de saber, en su vivir encerrado en una realidad imaginada producto de su mente. 

Por eso el nombre de inociencia, como unión de dos propiedades humanas. Unidas en un esfuerzo por comunicarme con mis hermanos, mi familia humana, para expresarme, sabiendo que si les hablo me hablo, con el deseo de crear sabiendo que con ello me recreo, me invento, fundamentalmente humano ser creando, conectando compartiendo, acompañando.  Siempre desde lo particular, efímero, mutable, imparmanente, concreto, sin universales, sin modelos, sin juicios.