Earth peoples

 


No venimos al mundo, salimos del mundo. 

Me recorre un escalofrío cada vez que oigo que alguien habla de la suerte, buena o mala, que ha tenido de nacer donde ha nacido, o de tener los progenitores que tiene. También se habla de la suerte que se tiene de nacer en una familia rica o pobre, supongo que buena o mala suerte respectivamente, lo que también merece un comentario aparte.

La perplejidad viene de que parecen dar a entender que antes de nacer ellos estaban en alguna otra parte, en espera de destino, y que vinieron a este mundo como resultado de una especie de sorteo realizado a capricho. Naturalmente las consecuencias de estas hipótesis son estremecedoras, empezando porque alguien pueda estar orgulloso de haber nacido en el país/cuidad/pueblo/barrio que ha nacido o haber nacido en una familia de alguna clase particular, con las consecuencias nefastas que de ello se suelen derivar. Como vivir tal lotería como una injusticia ¿no es mala suerte no haber nacido en una familia de millonarios? 

Afortunadamente los que profesan estas creencias no creo que puedan aportar ninguna evidencia sólida de ella, lo que deja la creencia en un estatus como poco comprometido. Quizás fuera mejor atenernos en cada caso a lo que sabemos y podemos constatar. 

No venimos a este mundo, salimos de él, somos generados y producidos en él como las buenas y malas hierbas salen del suelo. No podríamos nacer en ningún lugar distinto al lugar donde hemos nacido, ni haber nacido en otra familia y con otros progenitores de los que hemos nacido, porque eso es justamente nacer, porque somos precisamente lo que le nació a esa madre en ese lugar. Los mecanismos son bien conocidos para cualquiera. 

Nada de injusticia entonces, nada de mala o buena suerte. Las consecuencias que de esto se derivan, además de estar más cerca de la realidad, no dejan de ser más tranquilizadoras, nos sitúan en el mundo en una posición mejor para disfrutarlo. 

Somos un producto de la tierra como los girasoles o el maíz, el trigo y el centeno de los que se hacen pan. Y me gusta decir tierra. Me gusta la imagen de la niebla emergiendo del bosque tras la tormenta, como si nuestro ser emergiera con esa gracia de las mismas entrañas de la naturaleza. Y en la naturaleza incluyo las piedras, las rocas, los minerales, la arena, el aire. Surgimos de ellos porque en un momento dado en la tierra no había otra cosa que tierra, por tanto venimos de ahí, y como se dice comúnmente, una cosa llevó a la otra.  

Lo expresa con mucha gracia Alan Watts en inglés, algo así como: The apple-tree produces apples, so it “apples”. The earth produces people, so it “peoples”. Florecemos.    




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