¿Quién te has creído que eres?

¿Eres la mente?¿Estás en la mente?¿Eres el cuerpo?¿Estás en el cuerpo?¿Eres algo distinto de todo eso? 

¿Son los productos de tu mente más tuyos que los de tu hígado?¿Tienes más control de tu mente que de tu hígado?¿Cómo haces para que te crezcan las uñas? Dime tu secreto para que te crezca el pelo.

¿Cómo haces para tener pensamientos?¿Cómo haces para querer lo que quieres?¿Puedes querer otras cosas, a voluntad?¿Puedes hacer que te guste lo que no te gusta?

Siento recurrir a la metáfora del ordenador, y más lamentaría que fuera windows. Si fueras una inteligencia sintiente “encarnada” en un ordenador y te preguntaras qué eres ¿qué respuesta te darías?  

Lo más próximo que encuentro es que eres el sistema operativo. Lo que permite que todo funcione, lo que lo aloja todo, pero en sí mismo no es nada material, no existe hasta encarnarse y desplegarse en un modelo de ordenador concreto y material, es un proceso, una forma lógica, una relación entre todos los componentes del ordenador. No es un objeto, no es una cosa, es inmaterial, es una idea encarnada, pero permite que todo sea.  

Todos los sistemas operativos de una versión dada son el mismo, maravillosa unidad.